Upper Merion, PA - 23 de agosto de 2024 - La senadora Amanda M. Cappelletti (D-17) dirigió una mesa redonda centrada en la intersección entre la salud de la mujer y el presupuesto del estado de Pensilvania. El evento reunió a las principales partes interesadas, incluidos los legisladores estatales, proveedores de atención médica y líderes de la comunidad, para abordar las implicaciones de las recientes decisiones presupuestarias sobre las mujeres y las niñas en toda la Commonwealth.
La mesa redonda destacó el compromiso continuo del estado con los servicios para la mujer a través de las recién introducidas Subvenciones para Servicios a la Mujer, que están diseñadas para garantizar que las mujeres, especialmente las embarazadas y las madres recientes, reciban un apoyo integral. "Debemos dar prioridad a la salud de la mujer como derecho fundamental, abordando los problemas críticos con compasión y urgencia", declaró la senadora Cappelletti. "Toda mujer merece acceso a una atención integral, apoyo y la libertad de tomar decisiones informadas sobre su cuerpo y su salud".
El Programa de Servicios a la Mujer, respaldado por las nuevas subvenciones, pretende colmar lagunas en la atención sanitaria proporcionando acceso a cuidados prenatales, apoyo posparto, detección precoz de problemas de salud, educación parental y educación sobre salud menstrual y reproductiva. Además, el programa atiende las necesidades de los grupos marginados, ofreciéndoles una atención culturalmente informada, independientemente de su origen, identidad o ingresos.
Uno de los principales logros presupuestarios destacados en el acto fue la asignación de 3 millones de dólares para proporcionar productos para el periodo menstrual en las escuelas públicas de Pensilvania. "Estamos muy contentos de haber aprobado esta ley que garantizará que las escuelas dispongan de productos gratuitos para el periodo menstrual. Ningún estudiante debe perder un día de aprendizaje debido a la falta de necesidades básicas", señaló la senadora Judy Schwank.
Las ponentes compartieron sus experiencias sobre el terreno, destacando los retos actuales y la importancia de seguir prestando atención a la salud de la mujer. Fran Held, de Mitzvah Circle, señaló la cruda realidad a la que se enfrentan muchos miembros de la comunidad: "Nuestros datos indican que más del 70% de las menstruadoras a las que atendemos faltan a la escuela o al trabajo porque no pueden permitirse compresas o tampones. Son las mismas personas que no pueden permitirse pañales. Sabemos que existe la necesidad, pero no tenemos dinero".
Samia Bristow, Vicepresidenta de Programas de Maternity Care Coalition, también subrayó el impacto más amplio de estas iniciativas, señalando: "En última instancia, las cosas que ponemos en marcha afectan a los cuerpos humanos, así que es importante que las cosas que pongamos en marcha representen las necesidades de nuestra gente humana".
A pesar de los avances, se reconoce el trabajo que queda por hacer. "¿Estamos avanzando? Pequeños pasos. Hay mucho más que tenemos que hacer y que podemos hacer", dijo Shelly Buck, Presidenta del Hospital Riddle, Mainline Health.
La mesa redonda concluyó con un llamamiento colectivo a la acción para seguir defendiendo y apoyando la salud de la mujer en toda Pensilvania. Como concluyó la representante Mary Jo Daley: "Todas las etapas por las que pasan las mujeres son muy importantes".